Solos

Es como subir una montaña y hacer una fogata.
Los ojos en el aire,
sentir que vuelan,
ver que brillan de amarillo…
Se alejan.
 
Bajar la cima,
dormir en casa,
cortar un árbol para cruzar el lago…
caer en él,
mirar al fondo,
mojarnos todo.
 
Olvidar la vida, cantar sudores,
sentir las hojas caer en cinta,
despertar juntos…
Sentirnos solos.
 
————————
«Nada me cuesta confesar que ha logrado ciertas páginas válidas, pero esas páginas no me pueden salvar, quizá porque lo bueno ya no es de nadie, ni siquiera del otro, sino del lenguaje o la tradición. Por lo demás, yo estoy destinado a perderme, definitivamente, y sólo algún instante de mí podrá sobrevivir en el otro.», J.L. Borges
 
 
Nátaly Londoño
Estudiante de Comunicación y Periodismo de la Corporación Universitaria Lasallista
 

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Ellos

Me da pavor mirar a estos niños a los ojos  y sentir que me alimento de miedos ajenos, de vidas pequeñas, de luces inmensas.

 La cara de los ángeles, la verdadera cara de los ángeles  como escribió Julio Cortázar , no es más que el reflejo perpetuo de una pseudo sociedad enferma de profecías, de hombres fingiendo no conocer lo que ya saben , de muertes por hambre, de vidas en sequía.  Me remuerden los días saber que la verdadera  cara de los ángeles agoniza, gime, llora.

Cómo hallar otros gestos, nuevas sonrisas, claros horizontes, si el que más  tiene niega,  y el oro no siempre brilla.  Cristales. Ojos  tan transparentes que da pena  interrumpir su belleza con el paisaje  moribundo que cubre  las desfavorecidas tierras de los pueblos solitarios.

No hay argumentos validos para el desequilibrio en el sistema,  la salud ,  la educación , la ley y todo lo demás se convirtió en monopolio, sin beneficiarios  públicos  pero con encorbatados atesoradores  privados . Parece película de terror en estos tiempos   tener un  sueño  y desear dibujarlo. 

Los crayones, las golosas,  las burbujas  y  los cuentos infantiles, matizan esta realidad asimétrica con manos de hombre.  Hay a quienes el juego los mantiene con vida, es decir respirando, es decir sin comida.

Ahora ver debe convertirse en observar, no sólo  ser espectador  es lo que  permite alzar la voz.

Phía

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De Héroes y Minas

Hallarás a la izquierda de la casa de Hades una fuente,
y junto a ella un ciprés blanco.
A esta fuente ni siquiera te acerques.
Pero hallarás otra, agua fresca fluyendo del estanque de la memoria.
Delante de ella hay guardias.
Diles: “Soy hijo de la Tierra y del Cielo estrellado:
pero soy de estirpe celestial. Esto vosotros lo sabéis.
Me muero de sed. Dadme agua fresca que fluye del estanque de la memoria”.
Y te darán (agua) para beber de la fuente sagrada,
y entonces mandarás sobre los demás héroes.

Héroes mitológicos se adentran en las cavernas del inframundo a diario. Aún sus cuerpos son dorados y musculosos, también sus gargantas siguen sedientas de agua y de memoria.

No hablo de semidioses, pero sí parecen tener habilidades sobrehumanas. Ya no son griegos en sexis mini-batolas, el Cancerbero también ha perdido con los paisas.

Bien dicen que el valiente enfrenta miedos ajenos para ocultar los propios. Más que temer a la muerte, a las intrincadas vertientes del infierno, los peligros del silencio, la oscuridad, la soledad, la falta de oxígeno o la ardiente presión que aumenta al acercarse al refugio del dios de la muerte, un héroe contemporáneo teme a la inanición.

Morir es un dolor menor comparado con pasar hambre o presenciar a un ser querido aguantarla. Más vale jugarse la vida con la suerte, arrojarse al peligro en el averno. Si sales bien librado no sólo escapas de la muerte, sino que obtienes un botín con el qué alimentar la esperanza de vivir por un solo día más. Tal vez Tántalo los entienda.

Al escarbar en las increíbles cuevas del tesoro un héroe se despide de la vida, al menos por unas horas. El alma se queda en la puerta, aguarda y reza. Adentro habrá que luchar, escurrirse, fraguar planes para timar a la muerte en laberintos donde al abrirse paso se siente el palpitar de los cimientos del planeta, la naturaleza madre.

Y es que todo cuanto existe bajo el suelo tiene su dueño. Desde los nutrientes que absorbe la tierra hasta las joyas y metales preciosos, Hades lo protege todo. Ufano de su potestad divina, está presto para atormentar a los visitantes encontrados entre La Puerta del Infierno y el Tártaro, que es su región más profunda. Pero eso no asusta a los experimentados guerreros de pica y pala, han desarrollado resistencia al terror a peso de trabajo en equipo, y es que Heracles no lo hizo solo tampoco.

La misión matutina es fácil de decir: Robar un poco de riqueza y salir antes del anochecer. Lo primero lo logran con frecuencia, lo segundo es más complejo y dificultoso. Es que ya no es el malévolo dios de las tinieblas quien los retiene con artimañas o míticas criaturas, ahora es un poderoso señor de la superficie que los tranza con ilusiones de paga.

Sí, héroes con ideales de hombre. Por desempeñar heroísmo ocho horas recibirás un estipendio, porque ser súper fuerte es un trabajo digno, aunque sin pensión ni salud, después de todo son sobrenaturales, pensaron los empresarios.

Así que todas las hazañas realizadas en el mundo de los muertos quedan en un segundo plano al finalizar el turno, cuando los legendarios mineros salen con las manos vacías. El patrón tiene afuera una extensión del purgatorio, donde otras almas penan trabajando ininterrumpidamente al estilo de Sísifo en el tártaro, para entregarle su producto terminado.

Pocas veces se percatan de lo valeroso de su hazaña, para ellos suele ser más bien el único modo de ganarse la vida después de desechar la delincuencia común, el trabajo de  empleada doméstica o la prostitución. Es el precio de vivir lejos del desarrollo, cerca de las montañas, allí donde ser héroe en una mina es una herencia familiar y un delito a la misma vez.

Los conocí, no son delincuentes. Poco o nada tienen que ver con la confianza inversionista o las multinacionales y no son partidarios de acabar con la riqueza en el país, tampoco es su empeño ahuecar la capa de ozono.

Las maléficas intensiones atribuidas al sector de la minería están mal direccionadas. No es a los barreneros, cocheros, picadores o seleccionadores a quienes hay que torturar acabando con la industria del carbón. No minan por amor a saquear la tierra, sino por necesidad. Sólo son víctimas de las demandas del mercado. Un mercado que se mueve por lo que nosotros, como ciudadanos honorables que queremos cuidar el ambiente, la naturaleza y sacar a los usurpadores del campo, pedimos del sector productivo para nuestra comodidad.

Esto no está escrito para quienes minan en empresas tecnificadas, está hecho para los guerreros que ejercen esta labor sin condiciones mínimas de seguridad y con el peso de la ilegalidad. Irónicamente son esos ilegales quienes más arriesgan y sin ese aporte sería imposible satisfacer nuestras necesidades, o desperdicios.

 Así que son héroes, tal vez no mitológicos, pero sí dignos de pasar una buena temporada en los campos elíseos.

Pales

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“¡Adiós! Como ves el mundo no necesita de ti”

Es mejor que no nos acostumbremos mucho a la cultura que pensamos nuestra hoy, porque quizá mañana nos  la arrebaten en un ejercicio de “defensa”.

Fotografía de la Masacre de Bagua  por Wilwer Visca Quispe

Los pueblos indígenas siguen siendo los más numerosos entre los pobres, los analfabetos y los desempleados del mundo. Sus situaciones no distan mucho de país a país y de hecho –por lamentable que parezca- podríamos nombrar varios puntos en común.

Empecemos con aquellos que aún permanecen en sus tierras, con los años han sido convertidos en productores de subsistencia y/o proletarios rurales, lo que significa en gran medida el abandono de sus creencias para pasar a ser parte de la población campesina, abriendo así la posibilidad de ser expulsados del territorio en cualquier momento.

Por otro lado están las migraciones forzosas, que actualmente  son las causantes de un importante porcentaje de indígenas viviendo en áreas urbanas y suburbanas marginados a la indigencia o llevados a ocultar su identidad para evitar el maltrato y la discriminación -como sucede con los nativos de argentina- , pero también generan la complejidad del fuego cruzado en la que varias vidas se pierden. Basta con recordar el 5 de junio del 2009 en lo que se llamó la Masacre de Bagua del Perú, cuando la fuerza pública  pretendía desalojar cerca de 5.000 nativos aguarunas y huambishas junto con los pobladores de las ciudades cercanas a Bagua.

Este incidente solo tenía como propósito iniciar la explotación de yacimientos de petróleo y otros minerales que se suponían encontrar en el departamento de Amazonas, sin importar qué métodos se usaran para despejar la zona. Han pasado tres años y aunque las protestas ante este hecho no cesan, el gobierno sigue sin admitir que aquella expropiación carece de cualquier razón justa y que por el contrario encausa la desaparición de una raza de la que proviene toda su historia.

Las buenas noticias son que el resto del pueblo peruano  ha salido a marchar la lucha de su pueblo indígena, y en este sentido el gobierno tendrá que responder por la situación en un futuro no muy lejano. Cosa que no parece tan concreta para los Nasas  al norte del Cauca en Colombia, de los que se han publicado varios artículos y videos en los que  “fieles  ciudadanos”, abandonados a la patria, sufren una gran indignación por las protestas de los últimos meses.

El problema es que estos no están reclamando sus derechos desde ayer, llevan aproximadamente 500 años en medio de un conflicto armado a causa de la zona estratégica que significa el cauca para insurgentes como las FARC o las AUC, con la guerra pisándoles los talones día a día y un gobierno que en aras de su supuesta protección ha invadido  hasta el último rincón de sus cerros para combatir con balas lo que no han podido solucionar con diálogo.

Entonces la nación ha olvidado algo importante, ha dejado que la tergiversación de los medios de comunicación que le pertenecen al estado les trace el camino… se han convertido en las perfectas ovejas de un rebaño manipulable. ¿Dónde están las imágenes de las laceraciones que los antimotines provocan a los indígenas? Y  ¿los machetes que el general de las fuerzas armadas oculta en las conferencias de prensa, pero no en los cuerpos del pueblo?

Ahora  no hay nada más que jueces de palabras de hiel, castigando su “ignorancia”, vaticinando incluso que la mayoría de los manifestantes son peones de la guerrilla. La falta de información va más allá de no alzarse contra los atropellos y la violencia, está también ligada a la indiferencia frente a sus crisis alimentarias y las precarias condiciones de salubridad.

Parece mentira que la población mundial aún no se haya percatado de lo que le está ocurriendo a nuestro patrimonio. Cada comunidad nativa ha tenido que comerse de diferentes formas una parte de  la globalización, esa que les deja menos parcelas que habitar y les dice: “¡Adiós!  Como ves el mundo no necesita de ti”.

Y Detrás de esto habrá otras cosas, como que las comunidades que aún permanecen aisladas de lo que llamamos civilización –por cierto, qué mal chiste- desaparezcan no solo por razones ambientales o invasiones madereras, resulta que los presidentes han entendido que si no se les reconoce, pues no existen. Fácil, como nadie sabe de su existencia ¿quién se puede enojar porque los extingan compañías ilegales de explotación de recursos?

Pero bueno, parece que seguirá siendo más bonito ver cómo el país se une  a un fantoche de mandatario a llorar con las imágenes de  los soldados que son atacados y tachados de invasores, cuando lo único que quieren es defender a la comunidad.

¡Ah, aquellos próceres!

Es todo una novela de ficción, la historia que se repite con dolientes que aún no han comenzado a recibir  su primera paga, desde que los conquistadores españoles comenzaron a escribirla.

¿Qué le quedará al mundo, si lo único autóctono y consiente de los colores de la tierra se deshace en nuestras manos?

Zuhaitz

Para más información:

http://www.youtube.com/watch?v=X0shiOMiKVM&feature=related

http://www.survival.es/indigenas/aisladosperu/#actnow

http://periodismohumano.com/sociedad/medio-ambiente/pueblo-indigena-llora-la-suerte-de-su-rio-trinacional.html

http://www.elespectador.com/opinion/columna-361064-muchos-indios

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También los  muertos quieren 
respirar
 
y su reseco aliento
dispersa nuestro aire.
 
Quieren caminar 
y su errancia extravía  nuestro paso.
 
Quieren cantar 
 y su queja inaudible
empaña nuestro silencio.
 
Quieren ver 
y la palpitación de su  mirada
puebla nuestras sombras.
 
¿Dónde tocar su mano
que retiene el roce, la caricia? 
 
 
 
 

Carlos Enrique Ortiz

Profesional  de Filosofía y Literatura, especializado en Pedagogía y graduado de Maestría en Estética y Filosofía del Arte.

 
«Debes saber, en primer lugar, que cada cosa que tiene un rostro manifiesto posee también uno oculto», Bataille
  
 
 

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La Operación Europa

21 de abril de 2010, pleno del Parlamento Europeo.

Raül Romeva, eurodiputado catalán y representante de la Iniciativa per Catalunya-Els Verds realiza su intervención:

“El Grupo Especial de Inteligencia G-3 [del servicio secreto colombiano] se dedicó durante la década pasada a desacreditar, intimidar y rastrear ilegalmente a los opositores al TLC [de Colombia con la Unión Europea] en Bélgica, España, Italia, Suiza y Suecia, incluyendo a miembros del propio Parlamento Europeo”.

 

Copia digitalizada de la ficha encontrada en la carpeta “Europa” de los archivos secretos del DAS

Romeva no especulaba, el día anterior en Colombia había sido descubierta la carpeta “Europa” del archivo de operaciones del, en aquel entonces en proceso de desmantelamiento, DAS (Departamento Administrativo de Seguridad), donde se encontraba información secreta que constituía una nueva escala de delitos: violación de las leyes a nivel internacional.

“La Operación Europa tuvo como objetivo ‘Neutralizar la influencia del sistema jurídico europeo, Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo, Oficina de la Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, y gobiernos nacionales’”, informó el noticiero nacional RCN-TV el 20 de abril.

El 27 de abril, la presidenta de la Subcomisión de Derechos Humanos del Europarlamento, Heidi Hautala, se pronunció al respecto: “El gobierno colombiano ha de esclarecer cómo actuó el DAS contra ONGs y políticos para influir y descalificar las decisiones de la Subcomisión. ¿Qué quieren decir términos como ‘desprestigio’ y ‘sabotaje’, que aparecen en los expedientes descubiertos? ¿Es verdad que el DAS tiene una lista de europarlamentarios que están a favor y en contra del gobierno colombiano? (…) La UE (Unión Europea) no debe firmar el TLC [con Colombia] sin haber esclarecido completamente este escándalo de su servicio secreto”.

Los esfuerzos por echar luz sobre los hechos, desde abril del 2010 hasta hoy, han sido infructuosos y el gobierno colombiano sigue negando a la justicia internacional el derecho de investigar in situ la operación, a su vez, los medios masivos de comunicación han hecho poco eco de la noticia. Gran parte de la población colombiana desconoce los detalles de la Operación Europa. 

Antecedentes

Para esa fecha el gobierno colombiano y el PE (Parlamento Europeo) sostenían diálogos para acordar un tratado comercial bilateral, impulsado en primera instancia por el entonces mandatario Álvaro Uribe Vélez, desde 2003.

Y fue en diciembre de 2003, cuando Uribe visitó la capital de Bélgica, que recibió una desagradable sorpresa por parte de más de cien eurodiputados que, con bufandas blancas de protesta contra su ‘militarismo e historial en DDHH’, se pusieron de pie en la sala haciendo sentir su desacuerdo con la política del invitado.

Su oposición se fundamentaba en el tratamiento que el ex presidente daba a las organizaciones de derechos humanos europeas asentadas en el país tanto en el accionar de las políticas como en sus discursos, uno de los más célebres es el del 8 de septiembre de 2003 ante la Escuela Superior de Guerra:

“los politiqueros al servicio del terrorismo que cobardemente se agitan bajo la bandera de los DDHH (…), traficantes de derechos humanos que viven a toda hora pidiendo auxilio a la UE (…). Su única arma es la calumnia que hipócritamente se esconde tras los DDHH”, Uribe estaba definiendo abierta y oficialmente a los defensores de los derechos humanos como terroristas.

Según el medio independiente Contravía en su reportaje acerca de la Operación Europa, el desaire de los eurodiputados en Bruselas pudo ser el motivo de Uribe para iniciar las ilegales pesquisas ya que, cabe recordar que en su cargo de presidente el DAS dependía directamente de él. 

TLC 

El hecho de que los personajes y las organizaciones víctimas del proyecto encargado a la célula G-3 del DAS, calificada años después por la Fiscalía General colombina como “una máquina criminal que amenazó, siguió ilegalmente, interceptó comunicaciones y lanzó campañas de desprestigio a fin de neutralizar a todos los que se opusieran a Uribe”, fueran defensores de los DDHH o pertenecieran al PE evidencia la finalidad del gobierno: limpiar el camino para la consecución del acuerdo comercial.

Parece importante entonces entender los alcances del mencionado tratado.

El TLC con la UE ha sido un tema predominante en la agenda del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo del país, que asegura a través de su página web que “a lo largo del proceso de negociación del Acuerdo (…), se llevaron a cabo 9 rondas de negociación, con 4.170 participantes en 284 reuniones con la sociedad civil”, según lo que se deduce que Colombia dedicó particular empeño a la firma del tratado hasta lograr que fuera finalmente avalado el pasado 15 de abril por los estados miembros.

De acuerdo con un análisis del Departamento Nacional de Planeación, el TLC con La UE tendrá un efecto positivo sobre la economía colombiana. El PIB (Producto Interno Bruto) tendría un aumento adicional de 0,46% y las exportaciones crecerían 0,71%. Adicionalmente, se aumentaría la remuneración factorial, en el trabajo calificado en 0,25% y en el no calificado en 0,53%.

Pero las cifras no logran convencer a los detractores en diferentes sectores productivos como los lácteos, la minería y el medio ambiente, que siguen planteando serias dudas acerca de las posibles consecuencias del acuerdo.

En el caso de las trasnacionales, Tatiana Rodríguez, ambientalista colombiana, denunció ante el PE que la multinacional EMGESA, filial de la española ENDESA y socia de la italiana ENEL, es la causante directa del conflicto social que ya ha empezado en el proyecto conocido como El Quimbo.

EMGESA pretende desviar el cauce del río Magdalena, que es el más grande del país, para construir una presa hidroeléctrica.

En materia de DDHH, Vicent Vallies, portavoz de Oidhaco, red de organizaciones europeas con sede en Bruselas, preguntó a los parlamentarios: “Ni siquiera durante el gobierno de Álvaro Uribe se activaron los mecanismos de control de la UE. ¿Cuál es la legitimidad de estas instituciones en cuanto a la protección de los derechos humanos? ¿Cuál va a ser su interpretación de ‘violación grave’?”.

Otras importantes discusiones surgieron en torno al texto final, pero no hubo modificaciones que incluyeran en el manifiesto las demandas de los opositores.

El proceso ha sido de altibajos, pero ya asoma a la etapa final. Se espera que entre septiembre y octubre el TLC sea ratificado y se tenga la fecha en la que entrará en vigencia, aunque la situación podría dar un giro inesperado dado el silencio de Colombia frente al caso de la Operación Europa.

Consecuencias

Sendos procesos legales se llevan a cabo actualmente en Madrid, España, y Bruselas, Bélgica, por el escándalo.

El 19 de octubre de 2010, dos ciudadanos y seis ONGs víctimas en Bélgica llevaron su caso a la justicia belga, que reaccionó con prontitud. El juez realizó las pertinentes averiguaciones y envió a las autoridades colombianas la demanda de comisión rogatoria, es decir, solicitó permiso para desplazar a un juez y un equipo de investigadores a Colombia, con el fin de tener acceso al dosier judicial, consultar los archivos y tomar testimonios a los implicados, en particular el coordinador del G-3, Fernando Ovalle, y el ex agente Germán Villalba.

Germán Villalba, oficial de espionaje y subdirector de Fuentes Humanas del DAS, confesó en enero de 2011 ser el coordinador directo de la Operación Europa, haber recibido el encargo de su superior jerárquico, el director Jorge Noguera, haber visitado Bruselas casi mensualmente y haber montado una operación dedicada a “desprestigio, propaganda negra y neutralización de instituciones como el PE”.

A pesar de los esfuerzos por esclarecer los hechos de parte de los organismos internacionales, más de un año después de la solicitud, el gobierno colombiano no ha dado respuesta a la comisión rogatoria.

La situación se torna más directa cuando los eurodiputados solicitan formalmente supeditar el TLC al compromiso y la activa colaboración del gobierno de Colombia con la investigación judicial por el caso de la Operación Europa.

Así lo advierte Isabelle Durant, vicepresidenta del PE y eurodiputada ecologista belga: “Como mínimo, Colombia está obstruyendo que un juez belga pueda investigar in situ unos delitos cometidos en Bélgica. Es el momento de poner condiciones a Colombia. Es importante aprovechar la ratificación del TLC y la discusión en el terreno económico para lograr mejoras concretas y reales en DDHH. Creo que es muy legítimo ‘servirse’ en ese sentido del TLC para contribuir a detener la espiral de violencia en Colombia. Y es esencial que Colombia emita esas señales antes de que el TLC sea ratificado, porque tanto el PE como los parlamentos estatales tendrán mucho que decir y podrán poner condiciones”.

Una iniciativa que además cuenta con respaldo entre algunos partidos colombianos de izquierda.“Lo mínimo que cabe esperar es que la justicia y el gobierno colombianos colaboren y dejen de entorpecer la labor de la justicia belga”, coincide Paul-Emile Dupret, asesor para política comercial del grupo de Izquierda Unitaria Europea. “Ya que la justicia colombiana no funciona, al menos que deje de obstruir la acción de la europea, cuyo interés es lógico y legítimo porque también hay instituciones y ONGs europeas víctimas. Una vez la guerra sucia se exporta más allá de las fronteras colombianas, la UE tiene derecho a investigar porque es el funcionamiento de la democracia europea ha sido afectado”, argumenta Dupret, víctima él mismo de la intercepción de emails a manos del DAS.

“Parece muy lógico no firmar un TLC con un país que está en medio de un conflicto militar, como Santos ha reconocido oficialmente después de que Uribe lo negara tozudamente durante años”, reflexiona. “Es obvio que no procede ratificar el TLC mientras se mantenga el conflicto”, indica Dupret.

la plataforma europea de ONGs Oidhaco solicitó el pasado 9 de abril, día nacional de las víctimas del conflicto colombiano, que la UE “llame” al gobierno colombiano a un diálogo de paz con la guerrilla para poner fin a la guerra: “Es muy importante que las buenas relaciones que mantiene la UE con Colombia superen el sentido estrictamente comercial y de cooperación, para pasar a apoyar a toda una sociedad que es víctima directa de décadas de guerra”, recomienda Oidhaco, y el tema de los DDHH empieza a llegar más allá de sólo exigir la investigación de “chuzadas” a los europeos.

El asunto se caldea con la afirmación de la abogada belga Olivia Venet, miembro del equipo de tres juristas que defiende a las víctimas de Bélgica, cuando arguye que existen suficientes pruebas para continuar el procedimiento aun cuando la comisión rogatoria no sea otorgada por Colombia.

“si [Colombia] tiene energía para colaborar en la esfera económica con la UE, debe tenerla también para hacerlo en la legal. El bloqueo colombiano a la petición tan simple como una comisión rogatoria internacional es inaceptable e increíble, porque como estado está sujeto a convenios internacionales vinculantes. Además, aun si la vetan indefinidamente, tenemos pruebas suficientes para sustentar nuestro caso”.

Las inquietudes acerca de cómo logró el gobierno Colombiano que los estados Parte de la UE dieran el aval al TLC sin pronunciarse sobre el caso de las ‘chuzadas internacionales’ y cuáles serían las verdaderas causas del silencio frente a la comisión rogatoria belga quedan sobre la mesa.

Pales

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¿Cuánto calza un vendedor? ¿Será que me sirven sus zapatos?

No es grande. Diecisiete asientos, seis ventanas cerradas, todo el mobiliario color gris y las sillas ocupadas. La puerta está abierta y el frío no tarda en colarse en aquella caja metálica que almacena cientos de historias en tan pocos cuerpos. Esta mañana la brisa parece caer en pétalos de vidrio. El bus, el ómnibus, el autobús o colectivo es el transporte de los días, de los sueños, miedos y reacciones que esconde cada pasajero.

Tan común resulta en estos tiempos “civilizados” cruzarnos a diario con un vendedor ambulante que perdemos la capacidad de escuchar, mirar o agradecer, al necesitado que se salta la registradora, atiende desprecios, esquiva miradas mezquinas y repite día tras día con su voz, el miserable valor de su trabajo.

-Buenos días mi nombre es Sofía, soy estudiante de Periodismo y esta mañana quisiera compartir con ustedes una de esas cosas que se hacen con el alma…un poema – Ahí me encontraba yo, sosteniendo un libro en mi mano derecha, temerosa, como si mi vida fuera una gran obra y en cualquier momento el telón fuera a caerme encima. Vestía unas botas color miel de abeja, una chaqueta clásica beige, una delgada correa del color de las botas y un pantalón negro.

-Linda- dice un joven de la banca de atrás y mostrándome una moneda me llama, camino por aquellas paredes frías hasta llegar a él. – Mire- Y me entrega doscientos pesos – Yo también escribo poesía y sé que esta moneda no vale lo que sus palabras, pero hace parte de lo gané ayer- Con una mueca y los ojos empezando a adoptar un brillo vidrioso la recibo y le extiendo la mano para agradecerle. Dos señores de la misma banca trasera me regalan monedas y así completo seiscientos pesos. Me bajo de este bus y espero que otro conductor se apiade de mí y me deje “entretener” o mejor molestar a los clientes que compartirá conmigo.
La garganta no funciona igual cuando uno se monta al frío transporte público o mejor cuando lidia con el frío de los corazones desconocidos.

Otro auto, color rojo y blanco pero gris por dentro, me abre su puerta delantera, me pregunto si los pasajeros sólo aplican el color de la parte interna. Empiezo de nuevo mi repertorio, el saludo, la presentación y el por qué me encuentro allí. El carro acelera y mi cuerpo parece inclinarse hacia adelante, si mi equilibrio no fuese bueno pienso que le hubiese podido caer encima a la señora gorda con camisa rosa y ojos de búho que me observada con el rostro apergaminado.

– Oda al cuerpo:
¿Soy yo quien paso a paso
abre los ojos y mira con amor
el vientre de la soledad?

¿Soy yo quien absorbe
el vestido de pieles
y la luz de la estrella?

¿Soy yo quien palpa las flores
Y bebe la respiración de la luna?

¿Soy yo a quien pertenece este cuerpo?
¿En realidad soy yo?

Las palabras ya habían sido pronunciadas antes y los espectadores que acompaño en su camino no han sido tan receptivos, bueno quizá son ellos los que me acompañaron a mí, pero mi corazón no diferencia bien en este momento, cuando la sudoración es mi amiga. Parece que siempre hay un ángel.

-Niña, venga le cuento algo- me dice una anciana de la tercera fila del lado izquierdo, con los parpados caídos, parece que todo el tiempo se concentrara en sus ojos- Usted me acuerda a un novio que tuve por allá en los 70`s, cuando tenía 20 años- suspira, como si con este acto el recuerdo volviera más seguro- Escriba un libro que yo se lo compro- Tal vez este día parece confabular a personajes que ni siquiera se conocen para hacerme sentir escuchada, para que en ese fragmento de minuto mis ojos dejaran caer en silencio la primera lágrima que casi por inercia sequé de mis mejillas. Agradezco a esta mujer su invitación e intento marcharme de aquel bus sin ninguna moneda y el alma en otros zapatos de talla incorrecta.

Cuando iba a cruzar la puerta entró una pequeña, que a esas horas debería estar en la escuela. Vestía una falda color blanco perla, una camisa azul turquesa y botas verdes esmeralda, pero ninguna de sus ropas valía lo que una de esas joyas.
Empezó a repartir confites de chocolate blanco en las primeras filas pero las personas, en especial dos mujeres de unos 40 años, se miraron y dejaron escapar de su boca un “¡ay!”.

La mirada de la pequeña terminó en el suelo y mordiéndose el labio inferior recogió los dulces sin acabar de repartirlos en las demás bancas. Se bajó del monstruoso colectivo conmigo detrás. Parada afuera de las bodegas de Itagüí y con el gélido soplo del viento pegando en su cara espera que otro conductor le regale la oportunidad de trabajar.

-Hola, me vendes dos confites- y le entrego los seiscientos pesos que me había ganado en mi primera experiencia como vendedora, aunque la voz del interior no tiene un precio. Sonríe y me da los chocolates, le ofrezco uno y lo destapa mientras se saborea.
-Gracias- me dice la pequeña a la que le han robado su infancia- Me llamo Andrea- le digo mi nombre para poder preguntarle lo más obvio: ¿Por qué vendes dulces, no te da miedo estar por ahí sola? – Mi papá me pone a venderlos, lo que pasa es que yo vivo en Moravia y él no me deja llegar a la casa sin terminar de venderlos.

El alma, mi alma, ya no es mi alma, ahora empiezo a preocuparme por todo lo que le pueda pasar a Andrea en sus días como vendedora, o en su vida sin niñez- ¿Cuántos años tienes?- La verdad me siento incapaz de ponerle edad a esos ojos oscuros como la noche y brillantes como las estrellas -14 – responde. Un bus para en el semáforo y le abre la puerta, ella corre y me agita la mano. Sólo espero cruzármela algún día en otra situación y sin dulces ajenos en su poder.

Llegó la hora de regresar al lugar de donde partí: Caldas. Paro una buseta y tomo asiento, esta vez no soy vendedora, ni poeta, ni me presento cómo estudiante, esta vez no hablo con nadie y me dispongo a mirar por la ventana, a ver como Andrea regresa a las bodegas mientras yo vuelvo a mi casa con una familia, con recuerdos de golosa y comida caliente.
Mi viaje no terminó al llegar a mi lugar de partida. La Flota Fredonia ubicada en la carrera 50 alberga a 3 vendedores ambulantes que dicen amar su trabajo.

-Llevo 23 años como vendedor y esto es un trabajo de mucha satisfacción, acá se es verdaderamente libre, uno no tiene patrón ni nadie que lo mande – me cuenta, Carlos Arturo Escobar, comerciante de cocadas, maní, chicharrines y barquillos, a quien después de preguntarle cuál era su mayor sueño me responde: sonreír.

-Uno no tiene patrón, ni nadie que lo mande…- Esas palabras retumban en mi mente para traer a mi recuerdo la adulta labor de Andrea.

-Mi nombre es Luis Alfonso Fernández, y hace 12 años me monto a los buses pensando en que me va a ir bien- Luis es cojo de nacimiento y tiene una parálisis en la mano derecha, sus ojos son círculos rasgados y en su cabello parece haber crecido la nieve – ¿Qué siente usted cuando se monta a un bus?- le pregunto pensando en mi sudoración- Siempre que me monto a un bus siento alegría porque estoy sano, la primerita vez que hice mi trabajo me fue regular, porque me equivoqué devolviendo, no cobraba productos, pero me gusta lo que hago- un bus se detiene para que la secretaria verifique los tiquetes, y Luis Alfonso agarra sus pandequesos de $4.500 para caminar hasta el cajón de metal.

Lo que realizan día tras día los hace vivir sin importar los desprecios, a unos porque no les gusta la dependencia, a otros porque les recuerda que pueden moverse sin importar las falencias y a Germán Castaño porque en sus 14 años como mercader ha podido ver crecer a sus hijos y darles educación. “Mi mayor temor es la irá Dios, pues siempre he luchado por mi salvación” Dice Germán, un hombre religioso y deseoso del paraíso.

Se vende o no se come, se come y no se sabe a qué horas, la existencia de esos hombres tiene una razón y se llama: supervivencia. En estos tiempos de desigualdad aún no se da una condición de hermandad y parece que a la gente le molesta la poesía que se pregunta por la razón de la existencia.

El día no termina para ninguno de nosotros y quién sabe cuántos confites le queden a Andrea para poder regresar a su hogar.

Phía 

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Sobrevivir, mera casualidad

Faltaba un día para que abril se fuera y era un extraño domingo en el  Liceo Gabriel Correa Vélez.  Aún se podía escuchar el eco de las risas de  22 alcaldes del Magdalena Medio, pero en eso, el cielo comenzaba  a nublarse y el rio a crecer.

Los turistas  que se enamoran de esta tierra, solo pisan –convenientemente- las zonas turísticas;  las iglesias, los charcos, las cavernas, la casa de la cultura o el parque (remodelado hace menos de un año)… esos que adornan la hospitalidad de sus gentes y no permite preguntar nada. Y nada- en efecto- preguntaron aquellos mandatarios en medio de tanto progreso arquitectónico y seductoras demostraciones culturales.

La reunión; que puede ser aquí o allá, fue dispuesta   al nordeste de Antioquia, donde el tren dejó un montón de casitas que se caen con el soplido del viento y un lechado de habitantes que lejos de vivir en el paradisíaco pueblito con nombre de árbol, sobreviven a la enfermedad por mera casualidad.

Martha vive cerca a “los arenales”, uno de los barrios más pobres de Caracolí. Está invadida por el agua del río y el abandono de sus tres hijos y solo vive  con su perra “princesa” y su radio que toca al Joe. «Esta semana no he podido dormir, estoy trasnochada. En invierno yo tengo que salir venteada a sacar las cositas por allá pa ese filo dónde luz marina… por lo menos salvar la ropita, yo vivo en un nido de perros” … ese nido que solo abandona para salir a trabajar haciendo oficios domésticos o reciclando.

Un certificado viejo del Hospital Mental de Antioquia del 2009, dice que sufre de «Trastorno afectivo bipolar», pero ella es coherente cuando habla. Hasta se pierde recordando el pasado. Hasta sonríe.

Las condiciones extremas de pobreza no logran acción alguna en  la alcaldía; mejorar la vida de Martha, significa que el municipio está dispuesto a realizar una serie de convenios legales con Maceo, ya que el predio está ubicado en las tierras de ambos y no hay forma de ejercer ayuda alguna que no implique una tediosa y complicada autorización. “A ratos me dan ganas de salirme de este rancho por ahí para una cera, a ver si la gente se conduele. Pero  no, por ahí la presidenta de la acción comunal que es prima mía, me dice disque  esta maldita loca no deja dormir  y yo no molesto a nadie”

La ubicación de  sus viviendas es la excusa para que la falta de atención médica y económica a los discapacitados -tanto  físicos  como mentales- continúe en aumento. Destinarles recursos a estas personas está definido en el diccionario municipal como una “Malversación de recursos”, a pesar de que algunos funcionarios públicos hayan iniciado campañas individuales, como aquel que le pidió 20.000$ pesos a Martha para empezar a recibir ayuda “Giré esa plata pero a mí no me han ayudado en nada, yo como que vote el recibito que me dieron, ya me canse de cargarlo tanto rato en ese bolso”

Otros, como Libardo, tienen la piel morena que sella el sol y la misma sonrisa cálida, para todos los martes  pedir limosna. No basta con vender huevos o recolectar latas y cartón, es necesario optar por la mendicidad cuando la pobreza es otra  carga a soportar.

Aquel nació con una de sus manos más pequeña y con el tiempo esta se le fue torciendo. El delgado y, más viejo, de su amigo cuida de él, y no porque cinco años atrás comenzará a usar una silla de ruedas -culpa de un accidente que dejó secuelas serias en su columna- , no, Manuel  no tiene un lugar propio dónde vivir desde hace más de dos siglos, y a cambio de unos pocos cuidados dice él,  tiene dónde dormir.La hermana de Libardo, de vez en cuando -casi que por la cuaresmas- envía una ayuda económica, pero como es de esperarse eso no alcanzan ni para mantener la dignidad de la vejez y les obliga a salir juntos en busca de monedas al pueblo.

Lástima que hoy es domingo. Si fuera martes, se oiría el estruendoso sonido de las ruedas contra los pedregosos caminos, se verían dos rostros cansados; uno ayudando a caminar al otro, y se sabría si hay que añadir a la lista de discapacitados a 22 alcaldes  por ceguera, o  simplemente no quieren ver.

El asfixiante calor de medio día es más intenso en estos parajes y el hedor a orines ya se ha combinado, en la ropa de Carlos, con los rastros de heces fecales suyas y de las gallinas. Desde  el 29 de abril del presente año, no ha dejado de sentarse frente a las vías del antiguo ferrocarril a observar cómo nace el alba y cómo muere la aurora. Sus familiares quieren internado en el asilo, pero parece que la terquedad y la falta de memoria a largo plazo evitan que puedan si quiera moverlo de la acera de su casa.

Él no le cree a la sonrisa y tampoco a la palabra, prefiere quedarse callado… esperando a que  a lo lejos se oiga una moto-rodillo, que al cerrar los ojos  le de la ilusión de ver allí esos gloriosos tiempos del tren. Claro que esos sueños se deshacen fácilmente, cuando  al bajarse, los ocupantes del creativo medio de transporte estallan en risas y hablan sobre las cervezas que beberán en  «Sombrilla Verde», el estadero que queda a pocos metros.

El censo registra 171 discapcitados, pero el censo no cuenta en que condiciones viven o en dónde viven y menos que se hace por ellos. No lo hace la página web del municipio – que solo habla de Nus Aventura- y ahora parece que a ellos tampoco les interesa contarlo.

Flor Ángela  o “Rosa” como la llaman en el pueblo,  cumplirá 57 años el 18 de agosto. Sus ojos negros son profundos como el ébano  y brillan más cuando se le escapa un sonrisa ahuecada  “a mí nadie me va a ver triste nunca” dice mientras selecciona el maíz que va a darle de comer a sus gallinas.

Vive sola y de la venta de los huevos de sus gallinas con los que puede comprar 1 libra de arroz y 2 kilos de maíz. Es autosuficiente. Los pisos de su casa bien podrían ser espejos.

Ella, a la que un bus de Copacabana le arrebato la pierna izquierda. Ella  a la que sus sobrinos la dejaron en la ruina cuando cobraron la remuneración del accidente… ella que es otra silueta del silencio, no se cansa de contar historias y de hacer chistes.

–          ¿Usted ve esa escobita?

–          Si

–          Me la regalaron los pitufos, y vea cómo es que barro…

Quizás Caracolí si sea un paraíso, aunque no el paraíso turístico  que se pinta tras una buena imagen publicitaria. Un paraíso de seres admirables que creen en la primera consigna del plan de desarrollo municipal «Caracolí hacia el desarrollo socio-cultural e incluyente», sin importar que en las mesas burocráticas no se hable de implantar esas «malversaciones de recursos» que les podrían mejorar la vida.

Para el martes el Liceo  Gabriel Correa Vélez ya había desmontado el teatro. El rió ya había crecido lo suficiente como para llevarse  la noche anterior casi todas las pertenencias de Marta. Así,  el día  quedó libre del  invierno y a causa de dos sonrisas cálidas que pedirían limosna, el sol brillaba mientras una señora se arrastra por el piso para barrer su casa.

sin los alcaldes que no conocieron … que tal vez nunca conocerán, la tarde cae, y un viejo cascarrabias evita que lo entren a su casa .

 Zuhaitz

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Ellas

“Compañeras eternas del farol, del semáforo en rojo y el ladrón, que sueñan la llegada de alguien, que tal vez les regale un perfume de clavel, y las quiera” -Samaritanas del amor- José Luis Perales

No son autopistas transitables, ni carne de cañón, no son lugar para esperar el latido, ni el césped de la dicha, no son la vida fácil, ni las zorras, ni las putas y mucho menos las gran hijas de puta. Son las esclavas, las desoladas, el caparazón forzado. Pueden ser y no ser nadie, cuerpos que se toman, se usan, se lamen, se escupen, se envejecen y son arrojadas.

Las perlas pierden su brillo, las manos embrutecen su belleza y moldean a su antojo las vestiduras de sus cuerpos, los cuerpos cicatrizados por la baba ignorante.
No se puede ser paloma en este tiempo, a todo parece corresponderle la agonía de una palabra. Desdicha para la explotada, goce para el ignaro. En esta infamia importa más el orgasmo que la làgrima, la sangre que el sueño, la orden que el sentir.

El determinante, la forma de balbuceo, el reconocimiento, la estupidez suficiente  para cegar las ojeras, el hambre, la esquina, el burdel, el dolor. No hay mayor tristeza que la que se maquilla. Golfas, cortesanas, suripantas, busconas, rameras ¿Con que derecho fueron marcadas?, el dinero no recupera la vejez del alma.

La inseguridad de vivir, lo lamentable de no comprender y limitar la imagen como única base del juicio, las piernas como camino para saber el sexo, los labios sin deseos de pronunciar la voz , la verdadera voz, el desnudo sentimiento.

Tanta soledad y la calle plagada de compañía, la moral hace lo que mejor sabe… ser doble, y de nuevo no hay pecado, nada pasa y el silencio regresa.

Promover el odio en esta masa capitalista es tan fácil como conseguir a una frágil muñeca sexual, un cuerpo entre los cuerpos, un exhibicionismo miserable y esclavo de la venta.
Cadena de gemas rotas y muecas vacías que ni las caries acompañan, joya llena de eufemismos clásicos, poema mal leído…“la profesión más antigua del mundo”. Salubridades falsas, como ellas cada corrupto debería tener su carnet de productividad con fecha de vencimiento y así no poder ejercer sus ofertas de “servicio”.

Danza, baila tranquila pequeña marioneta, tal vez mañana uno de los tantos que te llama “puta” te calme la sed de muerte con una de sus enfermedades y no precisamente las del alma.

Vuela tórtola sin alas porque para vivir en este mundo no se necesita tenerlas.

Phía 

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Función Póstuma II

Amigos lectores, «El carnicero» es la segunda parte de la serie Función Póstuma. Les dejo la primera parte; «España, 1951» para que sean ustedes quienes se imaginen el desenlace de esta historia. Espero su creatividad en esquinarotabuzon@gmail.com.
España,1951 https://esquinarota.wordpress.com/2012/03/21/funcion-postuma/

El carnicero

Fotografía por Lía Costa

Ah! aquella escena del  crimen no les sería fácil de descifrar a los perros investigadores. Las luces titilaban y de tres corazones en el baño, solo uno latía; aunque fuera con la pesadez de los años.

¿Ironía?

No, algún día dejaría de respirar. Esconderse de eso no era ni siquiera una opción. “La cobardía de la moral hará un día que la gente explote por la abstinencia de arrancarse las cabezas unos a otros”, murmuraba débilmente cada vez que a su habitación u “oficina”  (perverso humor negro de otras  prostitutas)  entraban hasta cinco marranos hambrientos de “carnita latina”.

-Anda tía que se os nota el rio de janeiro- y luego  una risa chillona, fastidiosa.

Si era cierto que a punto de morir la vida pasa como una película, era lógico que su último suspiro fuera también su último  vomito.  “Relax”, extraño nombre para una prisión sexual  en La Coruña, arrasó con  todos los  posibles recuerdos felices de sus 29 años de vida.

“La araña” tenía un tinte seductor y clásico, su apodo jamás fue cuestionado en cuanto a sus habilidades, y rara vez despertaba la curiosidad por su nombre de pila; tan solo un aburrido  Inés. Sin embargo sus ojos siempre estaban a la espera, ningún  brillo que  apartará la neblina espesa de aquellos días, ni una sola lagrima para despejar la tempestad del alma. Dejaría que su padre le regalara la muerte revindivicandose por todos los regalos que, en navidades, dejo de guardarle debajo de la  almohada.

Pasaría un largo rato para que dejara de observarla, estaba absorto en su creación… era tan bella que ni siquiera diseccionada perdía la gracia ¿Qué importaba un poco de vomito mezclado con sangre? Solo un simple detalle que colmaba la escena de realismo, como una tragedia griega que podía vivir en el puzzle que era ahora su hija.

El viejo no sentía el más mínimo remordimiento, le había buscado desde que la raptaron de su carnicería, hasta que por meras habladurías de sus clientes, en el 47’, encontraría una página web donde su sangre era expuesta en el más vil mercado negro. Una marioneta cuyos hilos solo tiraban de sus piernas; abriéndolas de par en par a repugnantes europeos, solitarios gringos y latinos muertos de hambre… porque nadie elige morir entre tanta basura humana ,merecía el honor que en vida ya no podía ser restituido.

Ya no había nadie en “Fénix”. Tic, tac, tic de nuevo, pero esta vez eran las 2:00 a.m, ningún encargado o testigo del cual deshacerse era una excelente noticia, el número tres no era un buen número para nada ni siquiera para derramar sangre.  De pronto una sonrisa trazo más arrugas de las que solía tener, su hija  había sido meticulosa en llevar bolsas de basura suficientes  para que habiendo porcionado los cuerpos como era debido, no hubiera forma de entender que aquellas bolsas abandonadas en un callejón fueran  los despojos de dos mujeres  brasileñas.

Media hora para el rebanado en manos de un profesional, 10 minutos en el empaquetado, 15 para disimular la sangre producto de una pelea de borrachos. Se dispone a salir del baño, está feliz y siente como la presión disminuye en su pecho; había sido por fin un buen padre “¿Qué te parece Jussara? soy un buen padre y tu por fin estas en silencio ante eso, aún así debo decirte que esa bolsa es tu mejor atuendo, seguro que por eso Inés te hizo el favor hace unas horas” ríe un poco mirando las pesadas bolsas, agarra el picaporte, lo gira y… ante él un quepis sobre una vara de 2 metros, una luminosa placa y la ronca voz afroamericana “Esta arrestado Saymon Da Silva”.

Parece que el tampoco llegará a la hora del té.

Zuhaitz

«Un sueño es una escritura y muchas escrituras no son más que sueños.» Umberto Eco

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